domingo, 25 de noviembre de 2012

Guerra de Reforma



La Guerra de Reforma de México –también conocida como la Guerra de los Tres Años– que transcurrió desde el 17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861, fue un conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores.
Se inició cuando el general conservador Félix Zuloaga dio a conocer el Plan de Tacubaya en diciembre de 1857, que demandaba la derogación de la Constitución de 1857 (que lastimaba los privilegios del clero), cuestionaba la permanencia de Ignacio Comonfort en la presidencia y lanzaba la convocatoria de un Congreso extraordinario, el cual se encargaría de elaborar otra carta constitucional que garantizara los verdaderos intereses del pueblo mexicano que, en ese momento de la historia, según los conservadores, era profundamente católico. Dos días después de su publicación, Comonfort (Presidente electo en ese momento) se adhirió al Plan de Tacubaya. Benito Juárez (Presidente de la Suprema Corte de Justicia en ese momento) defendió enérgicamente la Constitución y se negó a colaborar con los conservadores. Por esta razón, Comonfort ordenó que lo detuvieran y lo mantuvieran en prisión. Por un tiempo los liberales y conservadores tuvieron gobiernos paralelos, con la sede del gobierno conservador en la Ciudad de México y los liberales en Veracruz.
Al siguiente mes, el Plan de la Ciudadela reafirmaba ese propósito. Desde entonces hasta mediados de 1860 el territorio del actual Estado de México estuvo bajo el control de los conservadores. De tal manera irían fungiendo varios gobernadores conservadores. Entonces trató de sostenerse un gobierno peregrino del Estado de México, siendo el de Michoacán asilo de ese gobierno y fuente de provisiones para los guerrilleros mexiquenses. Tanto liberales como conservadores tuvieron desavenencias internas. Efecto y causa de ellas fue el pronunciamiento de Ayutla en el Estado de México en diciembre de 1858.
Estando en Michoacán, el liberal Sabás Iturbide Rojas dejó la gubernatura del Estado de México a Simón Guzmán. Tocó a éste apoyar la campaña de Miguel Blanco, quien pretendía tomar Toluca y aun sorprender la Ciudad de México. Éste y otros intentos se frustraron hasta mediados de 1860, cuando Berriozábal logró enseñorearse del valle de Toluca. Este avance fue uno de los pasos que prepararon la resonante batalla de Silao, ganada por los constitucionalistas. A ella concurrió Berriozábal con la división del Estado de México. Sin embargo, una vez que retornó a Toluca, fue sorprendido por Miramón, quien penetró audazmente hasta el centro de la ciudad; mas fue pasajera la hazaña conservadora, pues el 22 de diciembre de 1860 Miramón fue derrotado en San Miguel Calpulalpan, al noroeste de la entidad, por González Ortega.
Sin embargo, las gavillas conservadoras siguieron por el rumbo de Malinalco, sobre todo en la sierra que va del Monte de las Cruces a Villa del Carbón, asestando duros golpes, significativos por la muerte de importantes personalidades del partido constitucionalista: Santos Degollado en los Llanos de Salazar el 15 de junio de 1861 y Leandro Valle, a los ocho días, en el Monte de las Cruces.
La guerra terminó con la victoria de los liberales y el presidente Benito Juárez instaló su administración en la Ciudad de México. Una vez que el Congreso Constituyente había cumplido con su tarea de elaborar una nueva constitución, se hizo la convocatoria para realizar elecciones tanto de los poderes federales como los de los estados; tocó entonces a las legislaturas estatales el arreglo de las constituciones particulares de cada estado, de acuerdo con la constitución general. Se reunió así el primer Congreso Constitucional que trabajaría ya bajo los principios de la carta magna del 1857.
El 12 de octubre de 1861 la legislatura del estado culminaba la elaboración de una nueva Constitución, acorde con la federal del 57, aprovechando las lecciones del pasado, las luces de los legisladores que nos han precedido en los bellos y apacibles días de nuestra infancia social e independiente y las no pocas que brotando del seno mismo de los combates, han ilustrado a las masas después de la última revolución de principios.
La Constitución del 61 buscó balancear mejor los poderes públicos, prescribió la mayoría absoluta en la discusión y votación de leyes, redujo los periodos de sesiones del legislativo, amplió las facultades municipales y exigió la residencia en el estado para ser diputado, sin requerirlo en cambio para la gubernatura.
Contenido
Antecedentes
Después, en 1857, la situación llegó a ser delicada, mientras tanto que este primer Congreso Constitucional, que había elegido a Comonfort presidente de la República y a Benito Juárez presidente de la Suprema Corte de Justicia, confirió al Ejecutivo facultades extraordinarias para gobernar. El temor de los hechos impidió incluso que se respetaran los artículos constitucionales relativos a las garantías individuales en tanto continuara la inestabilidad, la cual más que disminuir aumentó en una de las guerras más cruentas del país.
Durante la amenaza de golpe de Estado en el país y la debilidad del presidente para actuar firme y decididamente, precipitó el estallamiento franco de la lucha. En diciembre de 1857 se proclamó el Plan de Tacubaya en el que se estipulaba que cesaba de regir la Constitución y que Comonfort seguiría al frente del Ejecutivo, gobernando con amplias facultades; convocaba a un congreso extraordinario que redactaría una nueva constitución de acuerdo con la voluntad nacional, cesando entre tanto a todas aquellas autoridades que no secundasen este plan.
Presionado por las circunstancias, depués Comonfort decidió unirse a los sublevados. Parte de su equipo de colaboradores renunció a sus puestos mientras que Benito Juárez, presidente de la Suprema Corte, Isidoro Olvera, presidente del Congreso y algunos diputados fueron conducidos a prisión. Los estados de la República se dividieron en aquellos que apoyaban al Plan de Tacubaya y los que defendían el orden constitucional.
Los conservadores, por su parte, presionaron a Comonfort para que derogara las reformas liberales, a lo cual él se negó. Luego, trató de buscar una reconciliación con el ala liberal; excarceló a Juárez y llevó a cabo enfrentamientos armados contra los conservadores, en los cuales saldría mal librado. Ante lo inútil de su resistencia decidió no continuar en la lucha y abandonó el país dejándolo inmerso en una guerra civil.
Guerra Civil
En consecuencia se dan dos gobiernos paralelos. Uno encabezado por Benito Juárez que en su calidad de presidente de la Suprema Corte debía ocupar el Ejecutivo en caso de que el presidente se ausentara; y el otro presidido por Félix Zuloaga, a quien una junta de representantes había electo presidente. El primero defendería el orden constitucional, mientras el segundo se encaminaría a su destrucción. Juárez estableció su gobierno, en un primer momento, en Guanajuato, mientras Zuloaga en la capital gobernaba con las llamadas Cinco Leyes, que de hecho derogaban algunas de las reformas liberales como la Ley Lerdo, la Ley Iglesias y la Ley Juárez entre otras. Las diversas entidades del país tomarían una posición y defenderían a uno de estos dos gobiernos.
El ejército y el gobierno liberal irían sufriendo severas derrotas a manos de los conservadores, en Puerto de Carretas, Atenquique, Ahualulco y Barranca de Beltrán, bajo el mando, en la primera batalla, de Luis G. Osollo y del general Miguel Miramón tras la muerte de aquél, derrotas que llevaron a Juárez a convertir su mandato en itinerante. Con todo y las penalidades a que se vio sujeto, éste continuó dictando una serie de disposiciones legislativas que simbolizaron una postura aún más radical que la manejada en el congreso constituyente de 1857. La legislación dictada en Veracruz modificó sustancialmente diversos aspectos centrales de la vida nacional.
Leyes de Reforma
Las leyes decretadas por Juárez en Veracruz, mientras se encontraba sitiado dicho puerto, conocidas como Leyes de Reforma, establecieron al fin la separación de la Iglesia y el Estado. El 12 de julio de 1859 se promulgó la Ley de nacionalización de los bienes eclesiásticos; el 23, la Ley del matrimonio civil; el 28 la Ley orgánica del Registro Civil y la Ley sobre el estado civil de las personas; el 31, el decreto que declaraba que cesaba toda intervención del clero en cementerios y camposantos. El 11 de agosto se reglamentaron los días festivos y se prohibió la asistencia oficial a las funciones de la Iglesia. Un año más tarde, el 4 de diciembre de 1860, se expidió la Ley sobre libertad de cultos. Este conjunto de leyes fueron el inicio de una nueva era en la política, la economía y la cultura.
Pero mientras esos ordenamientos se convertían en realidad, la guerra civil había agotado y empobrecido al país. Un hecho externo determinó el resultado de la contienda y daría un giro radical a los acontecimientos: en 1859, el gobierno de Estados Unidos representado por James Buchanan reconoció al de Juárez y lo proveyó de grandes recursos materiales y económicos; el jefe del gobierno conservador, el general Miguel Miramón, sabedor de la gran influencia estadounidense en la política mexicana, promovió infructuosamente una conciliación entre ambos bandos.
Conclusión
Después de tres años de guerra civil, las fuerzas liberales encabezadas por el general Jesús González Ortega, enfrentaron la que sería la última batalla contra las fuerzas conservadoras dirigidas por Miramón el 22 de diciembre de 1860. Los liberales vencieron a los debilitados conservadores definitivamente en la Batalla de Calpulalpan en el Estado de México el 22 de diciembre de 1860, y finalmente el 1 de enero de 1861, Juárez hizo su entrada triunfal a la capital.
Poco tiempo antes de que esto sucediera, pero convencido ya de la victoria de las fuerzas constitucionalistas sobre las reaccionarias, Juárez expidió el 6 de noviembre de 1860, una convocatoria para las elecciones de diputados al Congreso de la Unión y para Presidente constitucional de la República en un plazo de dos meses. El presidente había venido gobernando con facultades extraordinarias, por lo cual le era apremiante restablecer la legalidad del gobierno a través del Congreso. Para este momento, el poder legislativo había inclinado el peso de la balanza a su favor constituyéndose sin duda en la fuerza política más importante del momento, por encima incluso del Ejecutivo. Este, por su parte, necesitaba triunfar en las elecciones para poder gobernar dentro del orden constitucional.
Tras una votación muy cerrada, el gobierno juarista apenas pudo triunfar con unos votos de diferencia. El Congreso declaró presidente constitucional a Benito Juárez y a González Ortega presidente de la Suprema Corte de Justicia, cargo que llevaba implícito ser el sustituto legal del presidente.
Las sesiones en la cámara transcurrieron en medio de una gran tensión política, la cual obligó al presidente a suspender algunas de las garantías individuales consignadas en la Constitución. Una vez que se restableció el orden constitucional a nivel nacional, se buscó la manera de sostener las leyes dictadas en Veracruz y se expidieron algunas nuevas, como el decreto por el que quedaron secularizados los hospitales y los establecimientos de beneficencia, emitido en diciembre de 1861.
Estos nuevos ataques a los intereses conservadores provocaron levantamientos por parte del ejército reaccionario. A pesar de haber sido derrotado por los liberales, Zuloaga hizo un nuevo pronunciamiento declarándose presidente de la República. La inquietud política se volvió a desatar y produjo fuertes enfrentamientos partidistas, incluso contra el presidente Juárez, que se esforzaba por mantenerse dentro del orden constitucional.
Sin embargo, los asesinatos de Melchor Ocampo y de Santos Degollado, en 1861 llevados a cabo por las guerrillas conservadoras, contribuyeron a que la situación política, económica y social se tornara crítica. El gobierno juarista decidió suspender pagos, buscar la forma de allegarse recursos por cualquier medio y mantener la suspensión de garantías. Estas medidas resultarían insuficientes para resolver los problemas financieros existentes y lograr la pacificación del país.





La Guerra de Reforma de México, conocida también como Guerra de los Tres Años, ocurrió del 17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861. Este conflicto armado consistió en el enfrentamiento entre liberales y conservadores; la situación era tan tensa que se llegó a impedir el respeto a los artículos constitucionales relativos a las garantías individuales mientras continuase la inestabilidad del país. Culminando cuando el general conservador Félix Zuloaga dio a conocer el Plan de Tacubaya. Este plan exigía la abrogación de la Constitución de 1857, la permanencia de Ignacio Comonfort en la presidencia y a convocar un Congreso extraordinario. Dicho Congreso se encargaría de redactar otra Constitución, que según los conservadores “garantizara los verdaderos intereses del pueblo”.

Ignacio Comonfort, Presidente electo, se adhirió al Plan de Tacubaya mientras Benito Juárez, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, defendió la Constitución vigente y se negó a colaborar con los conservadores; por lo cual Comonfort ordenó que se arrestara y mantuviera en prisión.

Este conflicto entre las autoridades permeó a todas las esferas de la sociedad, causando una profunda polarización. Por un lado, los moderados se unieron a los liberales defendiendo su ideal de acotar el poder económico y político de la Iglesia Católica. El gobierno llegó a tener dos sedes paralelas, el conservador en la Ciudad de México y el liberal en Veracruz.

El fin de la guerra le concedió el triunfo a los liberales y el Presidente Benito Juárez instauró su gobierno en la Ciudad de México. El Congreso Constituyente elaboró una nueva constitución y se realizaron elecciones para poderes federales y estatales. Las legislaturas estatales configuraron las constituciones de cada estado de acuerdo con la Constitución nacional. El primer Congreso Constitucional trabajó bajo estos principios a partir de 1857.

Cada estado de la República decidió su postura, dividiendo al país en dos: los que apoyaban al Plan de Tacubaya y los que defendían el orden constitucional. Comonfort se negó a las exigencias de los conservadores, quienes lo presionaba para derogar las reformas liberales. El presidente prefirió promover una reconciliación con el ala liberal, comenzando por liberar de prisión a Juárez y luego librando enfrentamientos armados contra los conservadores. Los resultados de su fallida resistencia lo llevaron a renunciar a la lucha y decidió abandonar el país, ahora inmerso en una guerra civil.
De esta guerra surgieron dos gobiernos, uno encabezado por Benito Juárez defendiendo el orden constitucional y otro por Félix Zuloaga, optando por su destrucción.

Juárez reaccionó con leyes que modificaron sustancialmente e iniciaron una nueva era en la vida política, económica y cultural del país. Estas leyes fueron finalmente decretadas en Veracruz, conocidas como Leyes de Reforma. Éstas establecieron la separación de la Iglesia y el Estado. En 1859 promulgó la Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos; la Ley del Matrimonio Civil; la Ley Orgánica del Registro Civil; la Ley sobre el Estado Civil de las Personas y el decreto que cesó toda intervención del clero en cementerios y camposantos. También reglamentó los días festivos y prohibió la asistencia oficial a las funciones de la Iglesia. En 1860 expidió la Ley sobre Libertad de Cultos.

El hecho que determinó el resultado de la contienda y puso fin a esta guerra civil sucedió en 1859, cuando el gobierno de Washington reconoció al de Juárez y lo apoyó con grandes recursos materiales y económicos. El 1 de enero de 1861, Juárez entró triunfalmente a la capital del país.

Aunque las luchas entre conservadores y liberales no llegaron a su fin con la victoria de Benito Juárez, la denominada guerra de Reforma terminó con la llegada al poder de éste, quien fue elegido presidente de la República en junio de 1861.

Artículo Producido por el Equipo Editorial Explorando México.
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Antecedentes de la Guerra de Reforma

Los liberales vs conservadores post Independencia de México

Después del fin de la Guerra de Independencia de México, el país estaba fuertemente dividido mientras intentaba recuperarse de más de una década de enfrentamientos. Desde 1821 hasta 1857, cincuenta gobiernos diferentes gobernaron el país. Estos gobiernos incluían las dictaduras, gobiernos republicanos constitucionales y una monarquía. La política mexicana estaba dividida en dos grupos, los liberales y los conservadores. Tanto los liberales y los conservadores eran movimientos políticos que tenían sus orígenes en las reuniones secretas de la masonería. La naturaleza secreta de la sociedad permitió la discusión política discreta. Los conservadores alineados con la facción del rito escocés y liberales alineados con los del rito York (estos eran los ritos más importantes de la masonería). Los conservadores estaban a favor de un gobierno central fuerte, con muchas ganas de tener un monarca al estilo europeo. Los conservadores favorecieron la protección de muchas de las instituciones heredadas del período colonial, incluyendo exenciones fiscales y legales para la
Iglesia Católica y los militares. Los liberales estaban a favor del establecimiento de la república federal basada en las ideas de la Ilustración europea, y la limitación de los poderes y privilegios de la Iglesia y de los militares. Hasta el final del período de reforma, la historia de México fue dominada por estas dos facciones que luchaban por el control y también contra incursiones extranjeras al mismo tiempo. La Era de la reforma de la historia mexicana se define generalmente desde 1855 en 1876.

Ascenso político de los liberales en la década de 1850

En la década de 1850, las facciones liberales ganaron el control político con líderes como
Benito Juárez, Miguel Lerdo de Tejada, Juan Álvarez y otros. Este ascenso se produjo después de la pérdida de casi la mitad del territorio colonial de México a manos de los Estados Unidos en la guerra mexicano-americana. Los liberales creían que la Iglesia y los militares eran la fuente de la mayoría de los problemas de México.

Los liberales tenían dos facciones internas, los "puros" o radicales y los moderados. Estas dos facciones se unieron cuando Benito Juárez y Melchor Ocampo, los líderes de estas dos facciones, y ambos en el exilio en Nueva Orleans en el año 1854, apoyan el levantamiento de Juan Alvarez contra Antonio López de Santa Anna, quien fue ampliamente culpado por la pérdida de Texas y lo que ahora es el suroeste de los EE.UU. Los dos establecen principios en un documento llamado el Plan de Ayutla. El Plan reunió a una coalición de fuerzas que logró expulsar a Santa Anna de la Presidencia mexicana.

Influencia, poder y privilegios de la Iglesia Católica en México

El desafío de los liberales a la hegemonía de la Iglesia Católica en México se produjo en etapas, incluso antes de la década de 1850. Medidas adoptadas a nivel estatal desde la década de 1820 y las medidas de reforma de Valentín Gómez Farías llevaron a la defensa política de la identidad católica de México, incluyendo la integración de la Iglesia y el Estado. Esto incluye periódicos católicos como La Cruz y los grupos conservadores que atacaron fuertemente las políticas y la ideología liberal. Esta ideología tiene sus raíces en la Ilustración europea, que pretendía reducir el papel de la Iglesia Católica en la sociedad. Las reformas iniciadas en los años 1830 y 1840 se unieron en principio a las leyes de la época de la Reforma, que fueron aprobadas en dos fases, desde 1855 hasta 1857 y luego desde 1858 hasta 1860. La Constitución de 1857 de México fue promulgada cerca del final de la primera fase. Más Leyes de Reforma se promulgaron de 1861-1863 y después de 1867 después de que los liberales salieron victoriosos después de dos guerras civiles con sus opositores conservadores.

Leyes de Reforma

El éxito del Plan de Ayutla llevó al rebelde Juan Alvarez a la presidencia de México. Alvarez era un "puro" y nombró a otros liberales radicales a los puestos más importantes como la inclusión de Benito Juárez como ministro de Justicia, Miguel Lerdo de Tejada como ministro de Fomento y a Melchor Ocampo como ministro de Relaciones Exteriores.

LA LEY JUAREZ

La primeras Leyes de Reforma Liberal se aprobaron en 1855. La Ley Juárez, en honor a él, restringió los privilegios clericales, en concreto a la autoridad de los tribunales de la Iglesia, al subvertir su autoridad a la ley civil. Fue concebida como una medida moderada, en lugar de suprimir los tribunales de la iglesia por completo. Sin embargo, el movimiento abrió divisiones latentes en el país. El arzobispo Lázaro de la Garza en la Ciudad de México condenó la Ley como un ataque a la Iglesia misma, y
​​los clérigos fueron a la rebelión en la ciudad de Puebla en 1855-1856. Otras leyes atacaron los privilegios que tradicionalmente gozaban los militares, esto fue significativo ya que los militares habían sido fundamentales para poner y mantener gobiernos mexicanos en el cargo desde el emperador Agustín de Iturbide en la década de 1820 (quien fue el primer emperador de México durante el Primer Imperio Mexicano que duro apenas unos meses.)

LA LEY LERDO

La próxima Ley de Reforma se llamó la Ley Lerdo, en honor a Miguel Lerdo de Tejada. Bajo esta nueva ley que se aprobo en 1856, el gobierno comenzó a confiscar las tierras de la Iglesia. Esto resultó ser mucho más controversial que la Ley Juárez. El propósito de la ley era convertir las tierras en poder de entidades corporativas como la Iglesia en propiedades privadas, favoreciendo a aquellos que ya vivían en ellas. Se pensó que esto fomentaría el desarrollo y el Gobierno podría recaudar ingresos gravando el proceso. Lerdo de Tejada fue el Ministro de Hacienda y requirió que la Iglesia vendiera gran parte de sus tierras urbanas y rurales a precio reducidos. Si la Iglesia no cumplía, el gobierno celebrará subastas públicas. La ley también declaraba que la Iglesia no podía obtener la posesión de estas propiedades en el futuro.

LA LEY IGLESIAS

En 1857, nuevas leyes anticlericales, como la Ley de Iglesias regulaba el cobro de derechos eclesiásticos de los clérigos a los pobres y prohibía cobrar por bautizos, matrimonios o funerales. El matrimonio se convirtió en un contrato civil, aunque no fue autorizada ninguna disposición para el divorcio. Registro de nacimientos, matrimonios y defunciones se convirtió en un asunto de civil, con el Presidente Benito Juárez. Se redujo el número de fiestas religiosas y los días festivos para conmemorar diversos acontecimientos nacionales adoptados.

En esos años, el Congreso debatia una nueva Constitución. Los delegados se mostraron preocupados por las primeras de las Leyes de Reforma y la cuestión de si México debiera ser un gobierno central, o una república federal. Al final, la Constitución de 1857 estableció un componente centralista. Esta Constitución no estableció a la Iglesia católica como oficial, permitiendo que posteriores leyes requirieran la libertad religiosa.

Inicio de la Guerra de Reforma en Mexico

La Guerra de Reforma ( llamada también como la Guerra de los Tres Años) estalló en una guerra civil cuando los liberales, entonces en el control del gobierno luego de derrocar a Antonio López de Santa Anna, comenzaron a implementar una serie de leyes destinadas a despojar a la Iglesia y a los militares, pero sobre todo a la Iglesia, de sus derechos, poderes y propiedades.

Estallido de la guerra civil mexicana "Guerra de Reforma"

Cada una de las Leyes de Reforma tuvo una fuerte resistencia de los conservadores, la Iglesia y los militares, que culminará en la acción militar y la guerra. Después de la Ley Juárez, el general Tomás Mejía se rebelo contra el gobierno liberal en defensa de la identidad católica de México en la región de la Sierra Gorda de Querétaro. Mejía llevaría a cabo operaciones contra las fuerzas liberales en los próximos ocho años.

PLAN TACUBAYA

La oposición a la Ley Lerdo y la Constitución de 1857 culminó en la toma del control de la ciudad de México por las fuerzas conservadoras. Esta operación se llamó el Plan de Tacubaya (que buscaba derogar la constitucion mexicana de 1857). Cuando los militares tomaron el control de la Ciudad de México, el entonces presidente Ignacio Comonfort aceptó los términos del Plan, pero Benito Juárez, entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, defendió la Constitución de 1857. Juárez fue detenido. Comonfort se vio obligado a renunciar y posteriormente el General de Ejército Félix Zuloaga fue puesto en su lugar. Después de llegar a la Ciudad de México, los partidarios de Zuloaga cerraron el Congreso y detuvieron a los políticos liberales, luego iniciarían la redacción de una nueva constitución para el país.

El Plan de Tacubaya, dividido profundamente el país, con cada Estado decidiendo si apoya la Constitución de 1857 de los liberales o la nueva que los conservadores de la ciudad de México redactaban. Benito Juárez escapó de la prisión de la ciudad de Querétaro, luego fue reconocido como presidente interino de los Liberales. Como el conservador Zuloaga y el ejército tomaron control de la parte central de México, Benito Juárez y su partidarios se vieron obligado a instalar su gobierno en la ciudad de Veracruz. A partir de ahí, el gobierno liberal obtuvo el control sobre el estado de Veracruz y un número de estados aliados en el norte y centro-oeste de México. El gobierno liberal permanecio en la ciudad de Veracruz desde 1858 hasta 1861.

Por ser de menos experiencia militar, los liberales perdieron la mayor parte de las primeras batallas
, pero la situación cambió cuando los conservadores fallaron dos veces en tomar la ciudad de Veracruz. Los liberales acumularon victorias a partir de entonces hasta que las fuerzas conservadoras se rindió en diciembre de 1860. Si bien las fuerzas conservadoras perderían la guerra, la guerrilla conservadora se mantuvo activa en el campo durante varios años,y conspiraríancon las fuerzas francesas para instalar a
Maximiliano de Habsburgo como emperador del Segundo Imperio Mexicano durante la Segunda Intervención Francesa en México.

Leyes promulgadas por Benito Juarez durante su gobierno en Veracruz:
  • Ley de la nacionalización de los bienes eclesiásticos (1859).
  • Ley del matrimonio civil: (1859).
  • Ley orgánica del registro civil: (1859).
  • Ley de exclaustración de monjas y frailes:
  • Ley de libertad de Cultos
La Ley de la nacionalización de los bienes eclesiásticos era un añadidura a la Ley Lerdo. El Gobierno tenía la esperanza de que esta ley traería ingresos suficientes para obtener un préstamo de los Estados Unidos pero ventas fueron decepcionantes desde el momento en que fue aprobada a principios del siglo XX.

DOS GOBIERNOS EN MEXICO: Los Conservadores en la Ciudad de Mexico y los Liberales en la ciudad de Veracruz

Las hostilidades entre las fuerzas liberales y conservadoras duraron desde 1858 hasta 1861 y es conocida como la Guerra de Reforma. Los conservadores controlaron la Ciudad de México, pero no la ciudad de Veracruz. A partir de aquí, Juárez dirigió el movimiento de oposición, y de la que los liberales obtuvieron suministros y dinero a través de los derechos recibidos en el puerto.

Al comienzo de la guerra, los dirigentes liberales y los ejércitos carecían de la experiencia militar de los conservadores, que fueron respaldados por el ejército oficial de México. Sin embargo, debido a las continuas hostilidades, las fuerzas liberales adquirieron una experiencia que a la larga permitiría victorias para el lado liberal.
Porfirio Diaz (futuro presidente de Mexico en repetidas ocasiones) lucharía a favor del bando liberal al mando de Ignacio Mejía donde destacaría por su bravura y astucia.

Dos veces en 1860 las fuerzas conservadoras del general Miguel Miramón trataron de tomar Veracruz, pero sin éxito. En el mismo año, las fuerzas conservadoras fueron derrotados en Oaxaca y Guadalajara. En diciembre de 1860, Miramón se rindió afueras de la Ciudad de México. Las fuerzas liberales volvieron a ocupar la capital el 1 de enero de 1861, con Benito Juárez. A pesar de tomar nuevamente la capital, bandas de guerrilleros conservadores operaban en las zonas rurales. General Miramón salió al exilio a Cuba y Europa. Sin embargo, el general Márquez se mantuvo activo y Mejía seguía operando desde su bastión en la Sierra Gorda hasta el final de la intervención francesa en México.

Triunfo de los liberales: Gobierno de Benito Juarez e intervencion francesa en México

La Presidencia interina de Benito Juárez fue confirmada por elección en marzo de 1861. Sin embargo, las fiestas liberales de 1861 fueron de corta duración. La guerra civil "Guerra de Reforma" había dañado gravemente la infraestructura de México y había paralizado su economía. Mientras que los conservadores habían sido derrotados, pero no habían desaparecido y el gobierno de Juárez tuvo que responder a las presiones de estas facciones. Una de estas concesiones fue la amnistía a los guerrilleros conservadores capturados que seguían resistiendo el gobierno de Juárez, a pesar de que estos mismos guerrilleros capturados ejecutaron a los prisioneros liberales, que incluía a Melchor Ocampo. Benito Juárez también enfrento presiones externas de los países como Gran Bretaña, España y Francia por las grandes deudas que se les adeuda por parte de México. Las facciones conservadoras en México, que aún querían una monarquía al estilo europeo para México, eventualmente conspiraron con las fuerzas francesas para instaurar el
Segundo Imperio Mexicano durante la Intervención Francesa en México. 

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